Practicar yoga con regularidad
Es una excelente forma de aliviar el estrés y las tensiones que acumulamos y que nos pasan factura tanto a nivel físico como mental. Más que una práctica, es un estilo de vida que sana, cuida y fortalece el cuerpo, la mente y el espíritu mediante la práctica de las asanas, la respiración y la meditación… Existen más de cien tipos de yoga.
Tiene como objetivo la unión (y el equilibrio) entre el cuerpo, la mente y el espíritu a través de la combinación de las distintas posturas o asanas, la meditación y la respiración. Existen muchos tipos de yoga, algunos más suaves y otros más intensos, pero todos conducen al mismo fin.
Hay ciertas recomendaciones acerca de la práctica como;
La alimentación también conforma uno de los pilares de la práctica del yoga. Quieres practican esta disciplina con asiduidad suelen seguir una dieta ligera, basada en alimentos naturales para mantener el cuerpo ligero durante la práctica.
Cada clase de yoga tiene una «intención», de manera que antes de iniciar la sesión, deberás pensar el sentido que quieres darle a tu práctica para atraer los pensamientos positivos a tu mente. Piensa: ¿qué quieres conseguir? ¿qué necesitas que te aporte la práctica del yoga?
Es conveniente realizar las posturas sin calcetines para estar en contacto con la superficie sobre la que se desarrolle la sesión (la tierra, el suelo o una esterilla).
En yoga se pretende que el cuerpo esté caliente de manera natural, por lo que no es conveniente tomar agua durante la práctica. El cuerpo necesita una distribución uniforme de sangre y de energía (Prana), y un nivel constante de calor en el organismo.
Se deben evitar las posturas invertidas durante el tiempo que dura el ciclo menstrual, ya que una práctica intensa durante estos días podría interferir en este proceso.